El secreto del éxito según Robin Sieger no es cuestión de suerte. Y según el título de su libro Natural Born Winners  todos somos ganadores natos. En su libro, reeditado en 2013 nos da las clave del éxito. Una lectura interesante que hace reflexionar sobre cuales son los objetivos personales y cuales son las formas de conseguirlo. A continuación comentaré los aspectos y lecciones que me han parecido más destacables de este libro.

Tener buena imagen de uno mismo es un elemento fundamental para poder avanzar. Si tu no crees en tus posibilidades, difícilmente otros podrán creer en ti. Un niño cree que es capaz de hacer cualquier cosa y conforme vamos creciendo, la visión que tenemos de nosotros mismos no es tan positiva y pensamos que no somos capaces de hacer muchas cosas, limitando nuestras opciones.

Otro punto importante es no temer a los posibles fracasos, y usarlo como lecciones del aprendizaje que no se deben olvidar, pero que no deben frenar la toma de nuevas iniciativas.

Si se quiere tener éxito, hay que seguir los patrones de la gente que tiene éxito cuyos principios según Robin son los siguientes:

1. Tener claro el objetivo

Lo primero que hay que hacer es reflexionar sobre que quiere decir para ti tener éxito y no puede estar definido en parámetros como ser rico o ser feliz sino como objetivos concretos. El cerebro debe ser capaz de visualizar el objetivo claramente y no puede ser una idea vaga. Algo que puede ayudar a definir exactamente el objetivo es escribirlo, Hay que concentrarse en ver claramente el resultado y no las dificultades que podrían aparecer.Además el objetivo debe ser realista y hay que estar convencido de que se puede conseguir. Si tenemos dudas y pensamos que no somos capaces seguro que no se cumplirá. Otro punto importante es definir cuando empiezo y la respuesta no es mañana o dentro de un mes. ¡Empiezo hoy!

2. Definir un plan

No es suficiente que pensar a donde queremos llegar, hay que tener un plan. Es necesario definir los pasos que vamos a seguir para conseguir nuestro objetivo, sin que estos pasos tengan que ser inamovibles, de hecho el plan debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a posibles incidencias que puedan encontrarse en su desarrollo. El plan debe dividirse en diferentes hitos que son pequeñas fases que nos puedan dar satisfacciones a corto plazo. Si el plan es muy complejo y no tiene ningún éxito intermedio podría llevarnos a desfallecer y abandonar.

Tener un plan ayuda a poder priorizar tareas del día a día que estén alineadas con nuestro objetivo, el no tenerlo, puede hacer que estemos todo el día trabajando o haciendo cosas "urgentes" que no nos llevan a ningún lado.

Importante es también tener planes de contingencia, analizar diferentes alternativas para tener previstos posibles problemas y ver que acciones podrían tomarse si estas ocurrieran.

3. Confianza

Hay que tener confianza y fe en lo que se hace. La confianza se consigue cuando no se tiene miedo al fracaso, cuando uno cree en lo que está haciendo, un cuando usa los fallos para aprender. Una de las múltiples anécdotas que más me gusta del libro es la respuesta de Thomas Edison a la pregunta de: -¿Cómo se siente después de haber fallado tantas veces para encontrar el perfecto filamento para las bombillas?- su respuesta fue - No he fallado, sólo que he encontrado setecientas formas de como no hacerlo- . Hay que poner en positivo las lecciones aprendidas con los errores.

4. Propósito

Cuando se plantea un objetivo hay que estar convencido de qué se quiere conseguir y que ese objetivo te inspirará y será beneficioso para ti. Si no se tiene este propósito de conseguir el objetivo con facilidad se perderá el interés y la motivación. El propósito es la razón por la que nos embarcamos en todo este proceso.

5. No temer a los fallos

Esto no quiere decir que se tenga una actitud muy positiva que te ciegue a los problemas u obstáculos, sino más bien, que es importante reconocer los fallos una vez cometidos para aprender de ellos y tener la capacidad de diferenciar aquellos problemas reales que se pueden tener y sobre los que se puede actuar, y no bloquearse por posibles problemas que quedan fuera de nuestro alcance, que no ocurran o que existen solo en nuestra imaginación. Hay que enfocarse en el resultado y no en los problemas que podrían ocurrir (atendiéndolos en su momento si llegan).

6. Compromiso

A la pregunta de qué tienen en común todas las personas de éxito, su compromiso en sus objetivos es la respuesta. Tener la habilidad de persistir a pesar de los problemas. El compromiso no es una acción ni un comportamiento, es una actitud en acción. Hay que conseguir que el compromiso dure después de que la excitación inicial del proyecto haya pasado y nunca hay que abandonar.

Entre las capacidades requeridas para tener éxito, el 80% son actitudes (comprensión, capacidad de escuchar, de concentración...) y el otro 20% son realmente habilidades. Tener una actitud positiva es necesario pero no es suficiente sino se tiene un mínimo de conocimiento o habilidad sobre el que aplicarla. Como se suele decir, no hay nada peor que un tonto motivado ;-)

7. Celebración

Por último, es muy importante celebrar cada hito, cada pequeño éxito que nos acerque a la meta, ya que esto reforzará las ganas de continuar y hará sentir que somos capaces de conseguir lo que nos propongamos. Robin recomienda que celebremos algo cada día, que lo hagamos un habito para que ese pequeño éxito nos de inspiración para continuar.