Durante las dos últimas semanas se han desarrollado unas jornadas muy interesantes en Sierra Nevada en las que se preparaba entrenadores de Esquí y Snowboard de toda España para enseñar en alguna de esas dos modalidades a personas con algún tipo de discapacidad. Durante la primera semana se formó a los entrenadores y durante la segunda, aplicaron sus conocimientos sobre deportistas con distinto tipo de discapacidad.  

Esta experiencia ha sido algo diferente de lo que yo pensaba. Me resulto bastante emocionante la dedicación de algunos padres que orientan su vida al cuidado de sus chicos que necesitan su compañía y un cuidado especial cada momento del día. A pesar de todas las dificultades se les ve felices y creo que es algo que la mayoría no pensamos con frecuencia. Deberíamos aprender a disfrutar con lo que tenemos sin perder ni un día. Olvidar discusiones absurdas y apreciar todo lo que tenemos. También son dignos de mención esos monitores que han decidido prepararse para que todos sin distinción puedan disfrutar del deporte, en este caso del Esquí. Durante la semana que dura el curso cada monitor trabaja con uno de los deportistas. He visto las conversaciones de ellos con algunos chicos, su trato cariñoso y el vínculo que se hacía entre monitor y alumno me pareció realmente especial y conmovedor. 

Desde mi humilde posición de espectador, me gustaría dar la enhorabuena a todos, tanto a los organizadores (Cetursa, Fundación Vodafone y Fundación Deporte y Desafio), como a los profesores de entrenadores, entrenadores, deportistas y familiares.

La idea de esta entrada era hablar de nuestra aplicación que se ha aplicado en estas jornadas, pero como ya he hablado bastante de ella en este blog, me ha parecido más interesante contar lo que he visto y lo que he sentido estos días.